CENTAURO

Los centauros son unos seres mitológicos con el torso y la cabeza de humanos y el cuerpo de caballo. Vivían en las montañas de Tesalia. Se llevaban muy mal con los lápitas y por eso siempre estaban en guerra con ellos por el intento de raptar a su princesa, Hipodamía. Los centauros eran unos seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad. Hay muchas esculturas de ellos y de sus guerras.

LA BATALLA POR HIPODAMIA

Había una vez, hace muchísimo tiempo, más allá de todas las montañas y de todos los prados se encontraban las montañas de Tesalia, unas montañas con unos prados preciosos con cascadas, árboles, donde convivían en paz los centauros, unos extraños seres que tenían el torso y la cabeza de humanos y el cuerpo de caballo.

La princesa de los centauros se llamaba Hipodamía y ella quería casarse y por este motivo todos los sirvientes de la princesa fueron poniendo carteles para que la gente se enterara de la noticia. La noticia fue pasando de boca en boca hasta un hombre llamado Ixión. Ixión se quería presentarse para casarse con Hipodomía, pero para eso tenía que estar una semana con ella para que ella viera si le gustaba o no. Cuando le llegó el turno a Ixión, a la princesa le gustó porque era guapo, fuerte, robusto, listo, educado, amable, bueno... y le dijo que probablemente él sería su elección. Ixión pensó que no era verdad, que se lo decía a todos para ilusionarlos; pero no fue así. Pasado un mes, cuando Ixión ya no tenía ninguna esperanza, le llamaron diciendo que sí quería casarse con él y que la boda sería dentro de dos meses.

Fueron pasando los días y, cuando llegó el día de la boda, a los dos novios se les había pasado el tiempo muy rápido. Pasó la ceremonia y cuando Hipodamía e Ixión se iban a dar el beso que declaraba que estaban casados aparecieron los lápitas, que eran personas normales pero con una fuerza adicional extra. Los lápitas vivían al otro lado del río de la montaña de Tesalia y tenían mucha envidia porque Hipodamía, a pesar de ser una centauría, ( Significa centauro en femenino) era muy guapa.

Por culpa de esto, entraron en una grandísima guerra por Hipodamía. Durante la guerra, los centauros iban ganando, porque tenían más hombres: los centauros eran unos cinco mil y ellos eran tan sólo mil.

Cuando ya parecía que los centauros tenían la batalla controlada los lápitas sacaron un refuerzo impresionante: trajeron la ayuda de magia y de brujería, de minotauros, dioses y la ayuda de Teseo, un gran héroe. De pronto en vez de ser cinco mil centauros para mil lápitas, eran tres mil centauros para ocho mil lápitas.

Los lápitas arrasaron todo el imperio de los centauros. Cuando la guerra estaba casi terminada, como a Ixión no le dejaban participar porque era príncipe, él se empeñó y al final luchó. Consiguió remontar un poquitín la guerra, pero no fue suficiente como para ganarla.

No se sabe si esta historia es cierta o no, pero hay personas que aseguran que ocurrió y que por este motivo los centauros ya no existen.