En
una pradera grande, al lado había un desierto vivían 3 niños
abandonados .Se llamaban Nicolás, Marsa y Juan .
Nicolás
era el mas grande de todos y era alto, listo ,guapo....
Marsa
era guapa , la mediana de los hermanos, lista,y sobretodo no te nía
miedo a nadie y ella les hacia de comer a sus hermanos.
Juan
era el pequeño de los hermanos y el mas quejica , todo le dolía .
Al
volver del colegio se encontraron un gran monstruo de siete cabezas,
dos pelos y doce manos, tres enormes ojos y doce largas y finitas
piernas.
Ellos
estaban muy asustados menos Marsa que los tranquilizó diciéndoles:
- ¡Vamos hermanos, nosotros podemos !
Marsa,
luchó contra el monstruo, ella muy decidida fue a por él, pero la
derrotó, la mató.
Sus
hermanos lloraron por ella, los dos muy tristes continuaron su vida
normal, pero pasaban hambre ya que era Marsa la que les buscaba
comida, la que los cuidaba, la que los protegía...
Un
buen día un hombre, encontró a Nicolás y a Juan en el desierto
como siempre, el hombre los ayudó, los llevó a su casa, les dio de
comer, los bañó, aseó... Pero los chicos querían volver con sus
padres, el hombre, Jorge, empezó una búsqueda de los padres de los
chicos pero no encontraron nada.
Los
chicos habían perdido la esperanza de todo cuando murió su hermana
Marsa pero el hombre que les trajo a la casa les dijo que su hermana
estaba viva pero como si les había matado.
El
hombre mató al monstruo y la Marsa estaba viva y los hermanos le
hicieron todo a ella les cuidaba,limpiaba.....
¡Vivieron
felices para siempre con el hombre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario