EL
COLEGIO ENCANTADO
Érase
una vez un colegio lleno de niños. Un profesor estaba loco porque
los niños eran como monstruos. Unos niños llamados Juan, Ramón y
David fueron a investigar lo que le pasaba al profesor.
Los
niños bajaron al sótano haber si estaba hay, pero no estaba, fueron
al comedor y si estaba con unas gafas muy raras. A Ramón se le
escapó una canica y el profesor escuchó la canica y lanzó una
cuchilla y casi le da a David.
Juan
le dijo al profesor:
-¿Por
qué no se lo has dicho al director?
-
¡Por que no me dio la gana! le lanzo un cuchillo a Juan.
El
profesor le dio al botón de la trampilla y Juan, Ramón y David se
salvaron de chorra. Juan, Ramón y David intentaron salir de ahí
pero el profesor cerró la puerta y les dijo, si se lo chivas Juan me
echaran del colegio y yo le cortaré la cabeza a tu madre, Juan le
dijo al profesor, y si se chiva otro, pues le cortaré la cabeza a
su madre.
A
Ramón le tenía hasta las narices y le tiró todas sus canicas y se
fueron corrieron, el profesor se puso a llorar como una nena. El
profesor fue a la clase pero mando a los niños para darle una
sorpresa.
Juan,
Ramón y David fueron a una casa en ruinas para que el profesor no le
diera esa sorpresa.
La
sorpresa era muy chula para el profesor. Pero Juan, Ramón y David
fueron al colegio a ver esa sorpresa que había preparado para ellos.
La
sorpresa seguramente sería muy muy mala, pero no fue así era una
fiesta sorpresa, Juan, Ramón y David sabían que era una trampa, en
la piñata seguramente habrá cuchillas pero David se llevo por la
fiesta y iba a romper la piñata, pero cayeron caramelos en vez de
cuchillas.
Juan
gritó:
- ¡a
por ellos!
Pero
los niños lanzaron caramelos y Juan, Ramón y David, se creían que
eran caramelos explosivos porque los niños se fueron
corriendo, de la clase un niño se quedo en la clase y se sacó una
granada y se la comió entera.
Otro
niño sacó una bomba y se la tiro a Ramón, todos se quedaron
inquietos pero no explotaba, ¡ERA DE MENTIRA! Juan, Ramón y David
se confiaron, pero justo entonces, los niños y atacaron con pistolas
de mentira.
Todo
era una broma Juan, Ramón y David se cabrearon con el profesor y los
alumnos y siguieron con la fiesta.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario