viernes, 4 de mayo de 2012

EL RASTRO DE HUELLAS



Al utilizar el amuleto empezó a volar, pero con las hojas no los veían.
Dejó de funcionar, y no había más remedio que buscarlos por el laberinto.
Después de un rato, se dieron cuenta de que el suelo estaba lleno de barro, y empezaron a ver huellas, parecidas a las de los cazadores. Así, siguieron el rastro y los encontraron en la salida.
Se los llevaron a la policía, y los ositos y ellos dos se fueron tranquilos cada uno a su casa.

Y colorín colorado, esta historia ha acabado.

Créditos:
Autora: María
Curso: 5ºB
Centro: CEIP Francisco Saiz Sanz
Localidad: Aguadulce
País: España
Tutora: Trinidad Rodríguez Gallardo

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