miércoles, 12 de diciembre de 2012

Hidra


La Hidra en el lago
Joan era un pescador que se desplazó a las tierras que rodean el lago de Lerna,en busca de mejor pesca junto con su mujer Merian y sus dos hijos Poll y Allan.
Cuando entraron en el poblado la gente los miraban con caras extrañas,en un momento se les acercó una chica joven llamada Mirian y con palabras entrecortadas les preguntó:
-¿Quienes sois?
-Yo soy Joan y esta es mi familia.
-¿A que habéis venido?
-Soy pescador y hemos venido a establecernos aquí.
-No pretenderá salir en barca para pescar.
-¡Claro!como si no iba a pescar,¿hay algún problema?
-Si que hay un problema,en este lago vive la Hidra,que es una serpiente con muchas cabezas y no permite que nadie entre en sus aguas.
-No le temo a nada. Antes que pescador fui guerrero y me he enfrentado a cosas peores
Joan y su familia se despiden de Mirian dándole las gracias por advertirles del peligro en el lago.
En pocos días Joan y su familia se establecieron en una cabaña en la orilla del lago así que decidió salir de pesca junto con sus dos hijos. Echaron las redes y empezaron a removerse las aguas con gran fuerza. Poll dice:
-Papa que ocurre.
-No lo se es la primera vez que me ocurre esto.
-¿Que hacemos?
-Rememos con fuerza haber si pudiéramos llegar a la orilla.
Cansados remaban sin aliento,pero la barca no avanzaban,de pronto vieron como se hacía un gran remolino en el centro del lago. Asombrados vieron como salían de el un gran monstruo largo como una serpiente con nueve cabezas. Joan amenazante cogió su arpón dispuesto a lanzárselo,pero antes quería poner a salvo a sus hijos.
Joan dice:
-Mientras yo distraigo al monstruo nadar hacia la orilla y poneros a salvo.
-No podemos dejarte solo te ayudaremos.
-Poll lanza una de las redes.
-Allan y tu lanza la otra.
Una vez lanzadas las redes con gran éxito,la Hidra estaba muy enfurecida ya que al tener las redes encima de sus cabezas no podía moverse con facilidad.
Joan aprovechó la inmovilidad del monstruo para lanzarle el arpón pero en un movimiento de la Hidra la barca volcó,
Dice Joan:
-Hijos,hijos donde estáis.
-Papa estamos aquí.
-Coge el arpón que está cerca tulla.
Corriendo Joan alcanzó el arpón lanzándoselo con gran fuerza al centro de una de sus cabezas,en ese momento la Hidra se volvió como loca lanzando grande rugidos pero poco a poco se vio como se desvanecía poco a poco,hasta que en un momento desapareció por completo entre las aguas. Joan se abrazó como loco a sus hijos con orgullo y felicidad,los había librado de una gran fatalidad.


Realizado por:
Francisco
Morillas
Alcalá

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