En
la ciudad, un día, a Celia, le pasó algo muy malo. Después de
llegar del colegio se encontró a su prima Mar. Su prima era muy
mala, cuando hacia cosas inapropiadas siempre le echaba la culpa a
Celia y sus padres le castigaban. Y cuando se iba a su casa siempre
se llevaba el objeto mas caro que tenía Celia.
Celia
intentó ser amable pero Mar fue antipática. La primera noche que
pasó en su casa rompió un jarrón.
Al
volver al colegio le contó todo lo que ocurrió con su prima y entre
los dos idearon un plan. El plan consistía en que con una cámara
grabara una de sus travesuras, y luego se lo mostrara a sus padres.
-Creo
que funcionará. Cuando vean el vídeo tus padres te creerán y
regañaran a Mar. - Dijo Luis con una especie de voz feliz.
-Esperemos
que mi prima no se entere porque seguramente borrará el vídeo. - Le
contó Celia.
Celia
preguntó a su padre que si Luis podía quedarse a jugar. Su madre
dijo que si, y Luis fue con una cámara de vídeo. Empezaron a montar
todo pero su prima llegó, vio todo eso y preguntó que para que lo
montaban. Dijeron que era para jugar a las modelos o hacer vídeos
tontos. Mar se apuntó y quiso jugar.
Cuando
estaba Luis no era tan mala, era buena. A Celia le daba un poco de
rabia, porque así es con todo el mundo.
Mas
tarde cuando Luis se iba, le dio una cámara pequeña a Celia. Esta
cámara tan minúscula servía también para grabar las trastadas de
Mar pero fuera de casa.
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