LA
AVENTURA DE MAX
Había
una vez un niño llamado Max que quería vivir una aventura pero sus
padres no le dejaban porque era muy pequeño. Cuando cumplió los 23
años se mudó a un chalet, se casó y tuvo 3 hijos llamados Juan,
Pedro y Marcos.. Max pensó que ya podía vivir una aventura porque
se hizo mayor. El quería ir a la luna, pero tenía un problema, ¡no
tenía ningún cohete espacial! Pensó que podía hacer, pero no se
le ocurría nada, hasta que se le encendió la bombilla. Construir un
cohete espacial con sus propias manos. Compró las cosas y se puso
manos a la obra:
Juan
le preguntó a su padre:
-¿Papá
te podemos ayudar a construir el cohete e ir contigo a la luna?
Su
padre le dijo:
-Lo
siento hijos sois muy pequeños pero si queréis, cuando seáis
mayores, podéis viajar como yo a la luna o a cualquier otro sitio
menos al sol que os quemáis.
Tras
3 horas agotadoras construyendo el cohete, por fin terminó. Se hizo
tarde, así que decidió terminar las cosas el día siguiente.
A
la mañana siguiente, a las 9:30, se levantó y empezó a preparar la
maleta porque se quería quedar en la luna unos cuantos días. Se
despidió de sus hijos y se subió en el cohete. Al cabo de una larga
semana llegó a la Luna. Cuando iba a salir escuchó unos ruidos de
risas y fue a investigar el cohete pero no veía nada. Lo que sabía
era que no había nadie en la Luna porque ahí no hay vida. No se
fiaba mucho, así que fue a mirar a ver si había algún marciano o
extraterrestre. Lo raro era que fuera de la nave.
Se
fue al cohete a comer y volvió a escuchar las risas. Después de
comer le entraron ganas de ir al baño, y cuando abrió la puerta vio
a sus hijos riéndose. Max le preguntó a sus hijos muy enfadado:
-¿¡Que
hacéis aquí!? ¿No os dije que os quedarais en casa?
Marcos
triste, le contestó:
-Es
que nosotros también queríamos vivir una aventura y encima, mamá
nos ha dejado.
Max
le dijo a sus hijos ya más calmado:
-Bueno
vale os podéis quedar, pero no déis mucho la tabarra, ¿vale?
Los
tres niños a la vez:
-Gracias
papá, te prometemos que nos vamos a portar bien.
Los
niños comieron y salieron de la nave. Empezaron a jugar y de repente
vieron algo verde moviéndose. Se lo dijeron a su padre, pero cuando
Max fue a mirar ya no había nada. Los niños tenían miedo así que
decidieron jugar dentro del cohete. Unos extraterrestres se acercaron
al cohete y Max se dio cuenta. Los extraterrestres sabían hablar
nuestro idioma y empezaron a hablar con Max. Los extraterrestres se
llamaban Xaur y Wiliki. Pedro y Marcos salieron a jugar con ellos
pero Juan tenía miedo y se encerró en el baño. Su padre le contó
que no eran malos, eran muy buenos aunque eran extraterrestres. Max
consiguió que Juan saliera a jugar con sus hermanos y los
extraterrestres. Xaur y Wiliki se fueron corriendo, y, de repente,
vieron cientos de extraterrestres y uno de ellos llevaba una corona.
Lo primero que pensaron Max y sus hijos era que ese extraterrestre
era el rey o la reina. Tenían razón, era la reina Wikimiki. Los
invitó a comer a su guarida que estaba cerca de el cohete.
Al
día siguiente la reina Wikimiki y Max se enfadaron uno con el otro
porque la reina les dijo que pusieran el cohete en otro sitio de la
luna que hay estorbaba, pero Max no quería. La reina se enfadó
tanto que cogió la nave y la hizo añicos. Los tres niños se
pusieron llorar. Tuvieron que pasar todo la noche lejos de los
extraterrestres y dormir al aire libre sin cojines, ni camas ni nada.
Al
día siguiente estaban muertos de hambre así que Max fue a pedirle
perdón a la reina Wikimiki por no haber quitado la nave. La reina le
perdonó y le dijo a los extraterrestres que le hiciera un cohete
nuevo. La reina los alimentó y cuidó mientras que los
extraterrestres trabajaban.
Tres
largas horas después terminaron y todos se pusieron a dormir,
incluido la reina, Max y los tres niños.
Pasarn
semanas y semanas y Lucía, la mujer de Max, ya estaba preocupada
pero no le podía llamar porque en la Luna no hay cobertura así que
decidió hacerse una nave para ir ella también a la luna. Max cuando
se levantó pensó que ya tenía que volver así que se despidió de
los extraterrestres,sobretodo de la reina y se pusieron camino a
casa. Una semana después Max y los 3 niños llegaron a casa y Lucía
a la luna. Max se dio cuenta de que Lucía había ido a la luna
porque estaba preocupada y Lucía se dio cuenta de que Max y los
niños habían vuelto porque llevaban mucho tiempo en la luna.
A
Juan se le ocurrió:
-Papá
vamos a quedarnos aquí a esperar a mamá para que no haya más
follones.
Max:
-Buena
idea hijo.
Una
semana después volvió Lucía y les contó todo lo que le había
pasado y Max y los niños lo que le pasaron a ellos. Conocieron a los
extraterrestres y decidieron volver otra vez a visitarles el año que
viene.
Fin
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