Pati.
Un
día la familia de Claudia, salió a pasear al campo, cuando volvió
encontró en la puerta de su casa una perrita. Entraron a su casa y
aquella perrita entró a la casa con ellos, pero Ana y Juan, los
padres de Claudia tuvieron que echar a la perrita ya que no querían
perros.
La
perrita siempre estaba con ellos estaba siempre merodeando por allí,
hasta que decidieron quedársela. Un día cuando volvieron de
comprar, Juan encontró a un montón de perritos chiquitos en la
puerta, la perrita ya llamada “Pati” había tenido ocho preciosos
perritos.
Ana
y Juan los tuvieron que cuidar.
Un
día salieron todos de paseo, cuando volvieron encontraron a “Pati”
sola
sin
sus perritos. Claudia, Juan y Ana muy preocupados bajaron al pueblo y
preguntaron a los vecinos, hasta que Luis, un vecino de la zona
explico que se escaparon y los acogieron llevándolos a un centro de
perros.
Claudia,
estaba muy triste echaba de menos sobretodo a Lucas, un perrito era
blanco y negro, súper bonito, Pati estaba muy decaída y triste,
siempre metiendo el hocico en un agujero, hasta que un día Juan
decidió ver que había allí.
Cuando
miró se encontró una gran sorpresa era Lucas, Juan llamó corriendo
a Claudia y Ana. Lucas estaba atrapado llenó de tierra y muy herido.
Juan corriendo llamó a un veterinario, Lucas estaba muy mal.
Se
ve que cuando todos sus hermanos escaparon el se cayó en el agujero,
pero Pati no se dio cuenta ya que estaba dormida.
Lucas
era el encariñado de la familia era el mimado ya que era muy guapo y
era el mas chiquito.
Claudia
acompañó a su padre a llevar a Lucas al médico. Mientras que Ana
se quedaba con Pati ya que estaba muy triste.
Cuando
llegaron al médico, este les aviso de que Lucas estaba muy grave.
Y
tenían que operarlo de inmediato.
El
médico les dijo que las probabilidades de que sobreviviese eran de
un 40%, Claudia le pidió al médico que por favor lo salvase era lo
mas bonito que había tenido, un perro cariñoso, pequeño, y muy
bonito.
Mientras
que a Lucas lo intervenían Claudia y Juan, fueron a por los otros
hermanos de Lucas para que Pati no se muriese de pena, habían estado
en el médico de Pati y le dijeron que la única forma de alegrarla
era recuperando a sus hijos.
Cuando
llegaron a el Centro De Perros Abandonados, preguntaron por: Sirena,
Lucía, Tobi, Ludmila, Coco, Ray y Tom. Les dijeron que los habían
mandado a el centro de Granada ya que en esta estaba a tope.
Claudia
y Juan le dijeron a Ana que era el único modo de salvar a Pati.
Por
el camino recibieron una llamada de el veterinario de que Lucas
estaba perfecto, la operación había salido perfecta. Ya tenían a
un perro, solo quedaban siete.
Cuando
llegaron a Granada,preguntaron por los perros y les dijeron que aquí
solo estaba Sirena. Los demás los habían adoptado familias.
Juan
y Claudia ya tenían dos perros solo les faltaban seis perros.
El
director del centro les dio la hoja de los señores que habían
adoptado a los perros. 1º fueron a por Lucía, a Motril, después a
por Tobi, a Velez-Rubio, mas tarde a por Ludmila a Aguadulce, a
continuación a por Coco a El Parador, Poco después a por Ray, a La
Mojonera y por último a por Tom a Gérgal, ya eran las 10:34 de la
noche pero tenían a todos, bueno a casi todos, faltaba el
queridísimo Lucas que estaba en reposo.
Cuando
Pati vio a sus hijos se alegró un montón pero estaba un poco
triste, a la semana cuando trajeron a Lucas, Pati se puso loquísima
de alegría, Claudia no le dejaba de lo contenta que estaba.
Claudia
le agradeció a su padre todo lo que había echo por esos ocho
perritos y por Pati. Pero había merecido la Pena ver a todos esos
perritos crecer felices con su madre.
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