HIKIKOMORI,
LA NUEVA GENERACIÓN PERDIDA
Los
Hikikomori son jóvenes japoneses que deciden encerrarse en su
habitación o en alguna parte de la casa para permanecer aislados.
Así,
pierden el contacto con las personas del exterior e incluso con su
propia familia. Puede llegar a alargarse durante meses o años.
Se
han dado casos en que la familia ha tenido que construir otra cocina
u otro salón porque su hijo se ha aislado en ella.
En
el trastorno hay diferentes formas: los que salen tan solo por la
noche pero sin hablar con nadie, los que amenazan con suicidarse o se
ponen violentos si se les presiona con salir, y los que solo
mantienen el contacto con la familia. Además, los Hikikomori pueden
padecer otros trastornos como la agorafobia o la depresión.
A
los jóvenes japoneses se les pide un alto rendimiento académico y
por eso algunos chavales no soportan esta presión y deciden
encerrarse y no salir más a la calle.
Cuando
se encierran suele ser por una mala nota en un examen o una decepción
amorosa. Antes de encerrarse, llevan a la habitación en la que se
van a encerrar todo lo necesario para no aburrirse, como una
televisión y videojuegos. Su familia le da comida pero intentando no
tener una conversación con ellos porque se pueden poner violentos y
atacar.
Bastantes
familias, al tener un hijo Hikikomori, lo viven en silencio porque es
una vergüenza y tardan mucho en darle ayuda psicológica a su hijo,
y cuando lo hacen, temen el hacer público el problema de su hijo.
Por desgracia la única que se hace cargo del problema es la madre.
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