Frank de la Jungla: "¡En España no quedan bichos! ¡Se los están cargando los pesticidas! 

Me llamo Francisco Javier Cuesta y nací en León hace 41 años. Soy herpetólogo, experto en serpientes y sus venenos. Casado con una tailandesa, tengo tres hijos. Presento Frank de la Jungla en Cuatro.

XLSemanal. Sorpréndame, ¿qué quería ser de mayor cuando era niño?

 Frank de la Jungla. ¡Fontanero! Estaba todo el día por los váteres. ¡Y tenista! Podría vivir sin el programa, pero no sin el tenis. Es mi mujer. 

 XL. ¿Dónde habrá más reptiles, en la sierra leonesa o en Wall Street?

 F.J. Depende. Reptiles con corbata, seguramente en Wall Street. Y en la sierra de León... ¡si es que no quedan! ¡En España no quedan bichos! ¡Se los están cargando los pesticidas!

 XL. ¿No cogió miedo tras su accidente de helicóptero en el Mekong? 

 F.J. No. El problema es que subí a un helicóptero de mierda. Era un vuelo bajo y caímos directamente sobre un árbol. No fue peligroso, pero sí rápido. Me rompí el peroné y una costilla. 

 XL ¡Las aseguradoras huirán de usted! 

 F.J. En Asia contemplan hasta las mordeduras de serpiente. Es lo normal. 

 XL. Rajoy también sobrevivió a un accidente de helicóptero. Oiga, ¿no han pensado en montar un club? F.J. No. Él me parece muy soso. No tengo interés en conocer a esta gente. 

 XL. ¿Dónde habrá más chupasangres, en cuevas o en algunos despachos? 

 F.J. En los despachos. Pero, más que chupasangres, yo he visto chupaculos. Y te aseguro que son mucho peores.

 XL. Se va de 'finde' a Benidorm con 'El último superviviente', ¿sobrevivirían? 

 F.J. ¡Depende de las viejas que nos encontremos allí! [sonríe irónico]. 

 XL. ¿Es más letal el abrazo de una boa constríctor que el de cierta canciller? 

 F.J. La tienen mucha manía a la Merkel. Si estuviera buena, no sería lo mismo. Aun así, Alemania va de puta madre. 

 XL. Dicen que es usted el más animal de todos los que salen en su programa. 

 F.J. Y es cierto. Lo que hacemos es incorrecto. Un modo bruto, sí, pero muy didáctico, para que la gente conozca esas especies. Y el más animal, por supuesto, soy yo. Tienen razón. 

 XL. ¿Y cuando lo acusan de maltrato? 

 F.J. Nadie puede medir el estrés de una serpiente porque no tienen memoria. Es mayor maltrato el del tipo que tira al campo una lata de cerveza vacía. Aquí hay hipocresía por parte de todos. 

 XL. ¿Es tan macarra como aparenta? 

 F.J. No, pero tengo que ser maleducado y chulo para que el programa funcione. Yo, en realidad, no voy pegando voces.

 XL. Zape, Zorro y Zen. No tira de santoral para poner nombre a su prole. 

 F.J. A mi mujer y a mí nos gustan. No creo en lo de llamarlos como el abuelo. Y Zen no me parece raro. Es bonito. Menú oriental: «Si estoy solo en la selva, llevo noodles para desayunar. No pesan nada y te dan energía. Ni los cocino ni les echo agua. Me los tomo así, secos, como snacks».