miércoles, 9 de enero de 2013

LA AVENTURA DE MAX

LA AVENTURA DE MAX

Había una vez un niño llamado Max que quería vivir una aventura pero sus padres no le dejaban porque era muy pequeño. Cuando cumplió los 23 años se mudó a un chalet, se casó y tuvo 3 hijos llamados Juan, Pedro y Marcos.. Max pensó que ya podía vivir una aventura porque se hizo mayor. El quería ir a la luna, pero tenía un problema, ¡no tenía ningún cohete espacial! Pensó que podía hacer, pero no se le ocurría nada, hasta que se le encendió la bombilla. Construir un cohete espacial con sus propias manos. Compró las cosas y se puso manos a la obra:

Juan le preguntó a su padre:

-¿Papá te podemos ayudar a construir el cohete e ir contigo a la luna?

Su padre le dijo:

-Lo siento hijos sois muy pequeños pero si queréis, cuando seáis mayores, podéis viajar como yo a la luna o a cualquier otro sitio menos al sol que os quemáis.

Tras 3 horas agotadoras construyendo el cohete, por fin terminó. Se hizo tarde, así que decidió terminar las cosas el día siguiente.
A la mañana siguiente, a las 9:30, se levantó y empezó a preparar la maleta porque se quería quedar en la luna unos cuantos días. Se despidió de sus hijos y se subió en el cohete. Al cabo de una larga semana llegó a la Luna. Cuando iba a salir escuchó unos ruidos de risas y fue a investigar el cohete pero no veía nada. Lo que sabía era que no había nadie en la Luna porque ahí no hay vida. No se fiaba mucho, así que fue a mirar a ver si había algún marciano o extraterrestre. Lo raro era que fuera de la nave.
Se fue al cohete a comer y volvió a escuchar las risas. Después de comer le entraron ganas de ir al baño, y cuando abrió la puerta vio a sus hijos riéndose. Max le preguntó a sus hijos muy enfadado:
-¿¡Que hacéis aquí!? ¿No os dije que os quedarais en casa?
Marcos triste, le contestó:
-Es que nosotros también queríamos vivir una aventura y encima, mamá nos ha dejado.
Max le dijo a sus hijos ya más calmado:
-Bueno vale os podéis quedar, pero no déis mucho la tabarra, ¿vale?
Los tres niños a la vez:
-Gracias papá, te prometemos que nos vamos a portar bien.

Los niños comieron y salieron de la nave. Empezaron a jugar y de repente vieron algo verde moviéndose. Se lo dijeron a su padre, pero cuando Max fue a mirar ya no había nada. Los niños tenían miedo así que decidieron jugar dentro del cohete. Unos extraterrestres se acercaron al cohete y Max se dio cuenta. Los extraterrestres sabían hablar nuestro idioma y empezaron a hablar con Max. Los extraterrestres se llamaban Xaur y Wiliki. Pedro y Marcos salieron a jugar con ellos pero Juan tenía miedo y se encerró en el baño. Su padre le contó que no eran malos, eran muy buenos aunque eran extraterrestres. Max consiguió que Juan saliera a jugar con sus hermanos y los extraterrestres. Xaur y Wiliki se fueron corriendo, y, de repente, vieron cientos de extraterrestres y uno de ellos llevaba una corona. Lo primero que pensaron Max y sus hijos era que ese extraterrestre era el rey o la reina. Tenían razón, era la reina Wikimiki. Los invitó a comer a su guarida que estaba cerca de el cohete.
Al día siguiente la reina Wikimiki y Max se enfadaron uno con el otro porque la reina les dijo que pusieran el cohete en otro sitio de la luna que hay estorbaba, pero Max no quería. La reina se enfadó tanto que cogió la nave y la hizo añicos. Los tres niños se pusieron llorar. Tuvieron que pasar todo la noche lejos de los extraterrestres y dormir al aire libre sin cojines, ni camas ni nada.
Al día siguiente estaban muertos de hambre así que Max fue a pedirle perdón a la reina Wikimiki por no haber quitado la nave. La reina le perdonó y le dijo a los extraterrestres que le hiciera un cohete nuevo. La reina los alimentó y cuidó mientras que los extraterrestres trabajaban.
Tres largas horas después terminaron y todos se pusieron a dormir, incluido la reina, Max y los tres niños.
Pasarn semanas y semanas y Lucía, la mujer de Max, ya estaba preocupada pero no le podía llamar porque en la Luna no hay cobertura así que decidió hacerse una nave para ir ella también a la luna. Max cuando se levantó pensó que ya tenía que volver así que se despidió de los extraterrestres,sobretodo de la reina y se pusieron camino a casa. Una semana después Max y los 3 niños llegaron a casa y Lucía a la luna. Max se dio cuenta de que Lucía había ido a la luna porque estaba preocupada y Lucía se dio cuenta de que Max y los niños habían vuelto porque llevaban mucho tiempo en la luna.
A Juan se le ocurrió:
-Papá vamos a quedarnos aquí a esperar a mamá para que no haya más follones.
Max:
-Buena idea hijo.

Una semana después volvió Lucía y les contó todo lo que le había pasado y Max y los niños lo que le pasaron a ellos. Conocieron a los extraterrestres y decidieron volver otra vez a visitarles el año que viene.


Fin

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