miércoles, 9 de enero de 2013

RUFO Y EL NUEVO COMPAÑERO



Una tarde de verano Juan estaba en la playa con Rufo, su perro, era un perro muy bueno y tranquilo.

Juan se fue a casa donde le esperaba una sorpresa agradable, al entrar a casa, se encontró una jaula con un loro. El loro era un pichóncito y además travieso.

Rufo no le dio importancia pero eso iba a cambiar muy pronto al ver la mirada de aquel nuevo compañero, Juan le nombró Pedro al ver que decía Pedro.

Desde aquel día Rufo le vigilaba cuando Juan se tubo que ir a comprar el loro abrió la puerta de la jaula y estuvo caminando ya que no sabia volar, Rufo mientras tanto dormía en su cómoda cama pero se despertó a echar un vistazo y al ver que no estaba el pájaro en la jaula se puso a olfatear hasta encontrar al pájaro bebiendo agua de su cacharro.

Rufo se alivió al ver que el pájaro bebía,el pájaro termino de beber y se dispuso a picar a Rufo pero él se dio cuenta y lo esquivó.

- ¿Ahora, cómo lo meto a la jaula?-se preguntaba Rufo, - ¡Ya lo tengo, llamaré a Juan para que al oír el típico: hola...

Llamó y ¡bingo! el pájaro salió corriendo a la jaula ¡urra, urra!

Al rato Juan llegó a casa y traía un juguete a Rufo y al pájaro un bebedero y una puerta mas segura.

Fin

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